
El ejercicio tiene un gran efecto antidepresivo en las personas con depresión (con un mayor efecto en personas con depresión mayor). Los metanálisis previos pueden haber subestimado los beneficios positivos del ejercicio debido al sesgo de publicación. Nuestros datos apoyan firmemente la afirmación de que el ejercicio es un tratamiento basado en la evidencia para la depresión, ejerciendo un efecto significativo cuando lo comparamos con grupos de control no activos.